La Alcazaba de Málaga es una impresionante edificación, en su mayor parte construida en el siglo XI y que fue el palacio-fortaleza de los gobernantes musulmanes de la ciudad. Se eleva sobre un cerro adaptándose a su topografía.
Fue declarada Monumento Nacional en 1931, y a partir de esa fecha se inicia su restauración y reconstrucción bajo las órdenes del historiador malagueño Juan Temboury y del arquitecto Guerrero Strachan.
Ubicado a los pies de la Alcazaba, se encuentra el monumento más antiguo de la ciudad, el Teatro Romano, del siglo I d.C.
Una vez traspasada la puerta principal, el primer obstáculo que se pasa es la llamada Puerta de la Bóveda, construida en recodo para aumentar su valor defensivo.
Tras esta, se atraviesa la Puerta de las Columnas, que aprovecha fustes y capiteles romanos como material de construcción y que representa un bellísimo arco.
A un lado se encuentran 2 sarcófagos de marmol en muy buen estado de conservación.
Al primer recinto amurallado o recinto inferior, se accede a través de otra puerta en recodo, llamada Torre del Cristo por haberse utilizado como capilla durante muchos años, Es un gran espacio que se adapta a la topografía del cerro y que rodea por completo el recinto superior.
El arco de entrada, rodeado por un alfiz de ladrillos, descansa sobre pilastras y tiene clave de piedra, que estuvo dorada, en la cual se labró en hueco una llave.
Frente a la puerta de salida del Arco del Cristo aparecieron restos de muros romanos de hormigón revestido de estuco rojizo y pequeñas albercas excavadas en pizarra, destinadas a la preparación del garum (pasta de pescado que elaboraban los romanos).
Al Este del Arco del Cristo se pueden apreciar la cara exterior del recinto murado superior y caminando hasta el fondo, la gran Torre del Homenaje y un mirador desde el que se aprecia una bella vista de Málaga.
En la zona oriental del recinto de murallas, se encuentra la Torre del Homenaje que ha sido consolidada en el estado de semi-ruina en el que la vemos. En contacto con la Torre del Homenaje, se encuentra el Barrio de Viviendas, en la actualidad no visitable. Construido en el siglo XI está compuesto por ocho viviendas, algunas restauradas y unos baños.
Desde las murallas se puede apreciar unas excelentes vistas del Castillo del Gibralfaro, Parque de Málaga, Plaza de Toros, Puerto, Ayuntamiento y otros edificios representativos de la ciudad.
En esta zona llana desde la cual se domina gran parte de la ciudad, se instaló después de la conquista la artillería, por lo que se le llamó la Plaza de Armas. Hoy en día hay un jardín con una fuente y una pérgola.
Subiendo una escalera, se ingresa al último recinto amurallado a través de la Puerta de los Cuartos de Granada o de Los Arcos y Torre del Tinel.
Una vez traspasada la puerta de los Arcos se tuerce a la izquierda para alcanzar la plataforma superior.
En las excavaciones de esta parte tan sólo se encontró un silo o mazmorra, donde encerraban durante la noche a las cautivas cristianas que trabajaban de día.
Fernando Guerrero Strachan trazó en esta zona una serie de jardincillos en pequeñas terrazas, donde se instaló una pila de baño romana de mármol.
La parte central de este recinto la constituyen los denominados Cuartos de Granada, zona de residencia de los gobernadores. Los restos aparecidos en las excavaciones han permitido diferenciar dos palacios, uno construido por Badis en el siglo XI y otro de época nazarí. Del palacio del siglo XI quedan restos del Patio de Los Surtidores.
Se trata de un salón con una fachada de tres arcos de herradura muy cerrados con decoración de ataurique y al Oeste un pequeño pabellón cuadrado de arcos lobulados entrecruzados.
Desde aquí a través de la sala del siglo XI se accede a una terraza con una torre a cada lado. La del Este, Sala de la Armadura Mudejar, está cubierta con una armadura de lazo del siglo XVI y encierra varias maquetas, entre ellas una de la propia Alcazaba. Al Oeste se encuentra la Torre de Maldonado.
A través de un pabellón reconstruido se accede al Patio de los Naranjos.
En las distintas estacias, se pueden apreciar, elementos encontrados en las excavaciones.
Desde el Patio de los Naranjos se accede al Patio de la Alberca en el que se pude observar una colección de utensilios y objetos encontrados en las excavaciones.