4 Playas de Málaga Reciben la «Q» de Calidad Turística en 2008

EL ÁREA DE PLAYAS RECIBE HOY DEL MINISTRO DE TURISMO LAS 4 “Q” DE CALIDAD TURÍSTICA

Las playas distinguidas son las de El Dedo, El Palo, Misericordia y Pedregalejo, que revalidan esta distinción respecto a 2007. La capital cuenta con 4 de los 8 reconocimientos de la provincia.

La concejala de Playas del Ayuntamiento de Málaga, Teresa Porras, acude esta tarde a Madrid para recibir de manos del ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, las banderas de las 4 “Q” de calidad turística con las que han sido distinguidas las playas de la capital de El Dedo (Chanquete), El Palo, Pedregalejo y Misericordia.

Málaga capital revalida así las 4 “Q” que tenía el año pasado en las mismas playas y logra la mitad de las 8 “Q” que ha recibido la provincia. Las otras 4 son las de Burriana y Torrecilla (Nerja) y La Rada y Playa del Cristo (Estepona).

Las Q de calidad turística las concede el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), cuyo presidente Miguel Mirones asistirá al acto de esta tarde, junto al secretario de Estado de Turismo, Joan Mesquida, que se celebrará en el salón de actos del Ministerio de Industria a las 19,00 horas (Pº Castellana, 162).

Andalucía ha recibido este año 29 de las 72 banderas con la “Q”, encabezando el ranking nacional. En nuestra comunidad es Almería la que se sitúa en primer lugar con 11 distinciones, seguida de Málaga con 8, Granada con 5, Cádiz, con 4 y Huelva con 1. La primera playa de Málaga capital que recibió esta certificación fue la de Misericordia el 19 de julio de 2006.

Origen de la marca “Q”. A principios de la década de los 90, las empresas turísticas españolas comenzaron a percibir que las ventajas competitivas sobre las que se sustentaban sus negocios, y que habían convertido el sector turístico español en un referente tanto a nivel nacional como internacional, se estaban reduciendo considerablemente.
Las empresas detectaron la necesidad de definir una serie de estrategias no consideradas hasta el momento y que se basaban en la diferenciación del producto ofertado al cliente, siempre tomando como referente la calidad del mismo.
Surgieron así los Planes de Calidad Turística que, con el paso del tiempo, evolucionaron hasta convertirse en el Sistema de Calidad Turística Española (SCTE), cuya metodología es propiedad de la Secretaría General de Turismo.

Desde sus inicios, la característica más destacable del SCTE es su filosofía, concebido como una opción empresarial totalmente voluntaria donde el establecimiento toma la decisión de aplicar un sistema de gestión y aseguramiento de la calidad que satisfaga las expectativas de sus clientes.
La apuesta por la calidad como eje básico de la política turística española se concreta en el Plan Integral de Calidad del Turismo Español 2000-2006 (PICTE), elaborado por la Administración Turística Española. Dicho Plan se articula mediante 10 Programas, uno de los cuales hace referencia específica a la calidad en los sectores empresariales.
En sus inicios, el Modelo SCTE surge con un claro enfoque sectorial, resultado de la propia heterogeneidad del sector turístico, en el que cada subsector disponía de su propia estructura de calidad, concretada mediante institutos de calidad.
Dicha situación ha evolucionado hacia una convergencia que se ha producido en dos planos; el institucional y el sistemático.
La convergencia institucional se ha traducido en la creación del ICTE como entidad de normalización y certificación que da soporte al conjunto de sectores y consolidando la existencia de un único ente gestor..
La convergencia sistemática, a su vez, se sustenta en la amortización de las Normas de Calidad sectoriales y de los instrumentos que de ellas se derivan (procedimientos, reglamentos, herramientas y metodologías para la gestión y medición del servicio).
Tanto uno como otro son consecuencia de una opción estratégica por una marca de calidad única para el conjunto del sector turístico español, la Marca de Calidad Turística Española.